¿Tu bebé se despierta cada poco tiempo por las noches y ya no sabes qué más probar? Aprender cómo dormir a un recién nacido puede parecer una misión imposible al principio, pero con los consejos adecuados, es totalmente alcanzable.
Lo que vas a ver en esta entrada
ToggleDormir a un recién nacido no se trata de aplicar fórmulas mágicas o rígidas, sino de entender sus ritmos, sus señales y crear un entorno que favorezca el descanso. Aquí te comparto 5 consejos muy útiles —y 100% aplicables— para que tú y tu bebé podáis dormir mejor desde hoy mismo.

1. Establece una rutina nocturna desde el principio
Uno de los secretos para dormir a un recién nacido es enseñarle a diferenciar el día de la noche. ¿Cómo lograrlo? Estableciendo una rutina predecible que le indique que es hora de descansar.
Un baño tibio, una nana suave, una toma relajada y un ambiente tranquilo pueden convertirse en el ritual perfecto. Repetir esta secuencia cada noche refuerza su sentido de seguridad y lo ayuda a conciliar el sueño más fácilmente.
Consejo clave: Sé constante con los horarios. Los bebés aprenden rápido cuando hay repetición y calma.
2. Aprende a detectar las señales de sueño
Saber cómo dormir a un recién nacido también implica observarlo con atención. Fíjate si bosteza, si se frota los ojos o si deja de enfocar la mirada. Estos signos te indican que está listo para dormir.
No esperes a que esté demasiado cansado, porque eso puede dificultar aún más que se relaje. Adelantarte a sus necesidades es una de las claves para evitar el llanto y conseguir un sueño más reparador.

3. Crea el ambiente perfecto para el descanso
El entorno tiene un impacto enorme en el sueño de tu bebé. Una habitación oscura, silenciosa y con temperatura adecuada (entre 20 y 22°C) ayuda a que el recién nacido se relaje y duerma mejor.
El uso de ruido blanco, como un ventilador o una app especializada, puede simular el sonido del útero y funcionar como un calmante natural. Muchos bebés se duermen más rápido y se despiertan menos con este recurso.
El mejor consejo: Evita las luces brillantes y las pantallas antes de dormir. Menos estímulos = más descanso.
4. Usa una cuna de colecho para dormir más y mejor
Una de las mejores formas de lograr que tu bebé duerma mejor es dormir cerca de él. El colecho permite que el recién nacido esté a tu lado, pero con su propio espacio seguro.
Esta opción facilita la lactancia nocturna, te permite responder rápidamente a sus despertares y le da al bebé la tranquilidad de sentirte cerca. Dormir a un recién nacido es mucho más sencillo cuando él se siente acompañado.
Además, esta práctica puede reducir los microdespertares y mejorar la calidad del sueño para tu bebé y para ti.

Algunas ventajas del colecho:
- Favorece un sueño más continuo en el bebé
- Reduce el estrés nocturno en los primeros meses
- Ayuda a establecer una rutina de sueño más efectiva
- Evita el riesgo de accidentes que puede tener el colecho en la misma cama
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5. Ten paciencia y confía en el proceso
No todos los días serán iguales, y eso está bien. Dormir a un recién nacido es un aprendizaje continuo. Habrá noches más fáciles y otras más desafiantes, pero lo importante es mantener la calma y adaptarte poco a poco a sus necesidades.
Recuerda: tu bebé no está “mal” por despertarse. Necesita acompañamiento, calor y presencia. Tú lo estás haciendo bien.

Conclusión: cómo dormir a un recién nacido sin perder la calma (ni el sueño)
Dormir a un recién nacido es uno de los grandes desafíos que tienen muchas madres y padres. Recuerda que con paciencia, una rutina adecuada, el entorno correcto y estrategias como la cuna de colecho, cada noche puede ser más tranquila que la anterior.
Ahora que ya tienes algunas ideas de cómo dormir a un recién nacido, recuerda que no se trata de perfección, sino de conexión. Tú también mereces descansar, y lo harás mejor sabiendo que tu bebé duerme seguro y con tranquilidad. ¡Si sigues estos consejos te irá genial!